El Trastorno del Espectro Autista (TEA) afecta la manera en que los niños procesan y responden a los estímulos sensoriales. Por esta razón, las actividades sensoriales para niños con TEA juegan un papel esencial en su desarrollo. Estas actividades están diseñadas para estimular los sentidos —vista, oído, tacto, gusto, olfato y propiocepción— de una manera que les resulte agradable y comprensible.
Además de ser una fuente de disfrute, las actividades sensoriales ayudan a los niños con TEA a regular sus emociones, mejorar sus habilidades motoras y establecer conexiones con su entorno. En este artículo, descubrirás cómo planificar y ejecutar estas actividades de manera efectiva.
¿Qué Beneficios Aportan las Actividades Sensoriales a los Niños con TEA?
Los niños con TEA experimentan desafíos sensoriales que pueden incluir hipersensibilidad (responder de manera extrema a estímulos) o hiposensibilidad (baja respuesta a estímulos). Las actividades sensoriales para niños con TEA están diseñadas para abordar estas necesidades y brindarles múltiples beneficios:
- Fomentan la autorregulación emocional: Ayudan a los niños a calmarse cuando se sienten sobreestimulados o ansiosos.
- Estimulan el desarrollo cognitivo: Les permiten explorar, aprender y comprender su entorno.
- Promueven la socialización: Muchas actividades sensoriales pueden realizarse en grupo, fortaleciendo habilidades sociales clave.
- Mejoran la integración sensorial: Facilitan el procesamiento de múltiples estímulos de forma más armoniosa.


Actividades Sensoriales para Niños con TEA
1. Botellas Sensoriales: Una Herramienta de Calma Visual
Las botellas sensoriales son ideales para captar la atención visual de los niños con TEA, proporcionando un efecto calmante.
- Cómo hacerlas: Usa una botella de plástico transparente. Llénala con agua, aceite mineral o glicerina, y agrega purpurina, pequeñas cuentas, lentejuelas o figuritas de plástico. Cierra bien la botella para evitar derrames.
- Variantes creativas:
- Tema marino: Usa figuras de animales marinos, arena y agua azul.
- Estaciones del año: Cambia los colores de los materiales según la estación (hojas secas en otoño, nieve artificial en invierno).
- Beneficio adicional: Ayuda a mejorar la concentración en momentos de sobreestimulación, ya que los niños pueden observar el movimiento repetitivo y lento de los objetos dentro de la botella.
2. Caja de Arena Sensorial: Exploración Táctil
La caja sensorial es una actividad interactiva que estimula el sentido del tacto y promueve la curiosidad.
- Materiales: Usa arena, arroz teñido, lentejas, bolitas de gel, espuma de poliestireno o incluso harina.
- Cómo implementarla:
- Esconde pequeños objetos, como letras, números o animales de plástico, y haz que los niños los encuentren.
- Añade moldes, cucharas o embudos para fomentar el juego libre.
- Beneficio especial: Esta actividad también es ideal para trabajar la motricidad fina, ya que los niños practican movimientos precisos con las manos y los dedos.
- Variante: Cambia el contenido de la caja por temporada (huevo de plástico para Pascua o decoraciones navideñas en diciembre).
3. Caminos Sensoriales: Recorridos de Texturas
Los caminos sensoriales ofrecen una experiencia táctil para las plantas de los pies, ayudando a los niños con TEA a conectar mejor con su cuerpo y su entorno.
- Cómo crearlo: Coloca diferentes materiales en un camino, como alfombras, tapetes de goma, esponjas, césped sintético, algodón, o papel de burbujas. Asegúrate de que el camino sea seguro y antideslizante.
- Actividades sugeridas:
- Haz que los niños caminen descalzos por el recorrido, explorando las distintas texturas.
- Incorpora desafíos adicionales, como caminar con los ojos cerrados para potenciar la propriocepción.
- Beneficio extra: Mejora la coordinación y el equilibrio, y es especialmente útil para niños con hiposensibilidad táctil.
- Variante creativa: Incluye obstáculos pequeños para que los niños salten o rodeen, combinando la experiencia sensorial con la actividad física.
4. Juegos con Espuma Sensorial: Texturas Suaves y Divertidas
La espuma sensorial es una forma segura y divertida de introducir texturas suaves que pueden adaptarse a las necesidades de cada niño.
- Materiales: Usa espuma de afeitar, espuma para manualidades o mezcla jabón con agua para crear una espuma espesa.
- Cómo usarla:
- Permite que los niños manipulen la espuma libremente sobre una mesa o bandeja.
- Añade colorantes alimentarios para crear diferentes colores o incluso olores.
- Beneficios:
- Ideal para relajar y calmar.
- Mejora la tolerancia a las texturas húmedas o viscosas.
- Variante: Crea formas o figuras usando moldes, o escribe letras y números en la espuma para introducir aprendizaje sensorial.


5. Música Sensorial: Una Experiencia Auditiva
La música tiene un poderoso efecto sobre los sentidos y las emociones de los niños con TEA.
- Instrumentos sugeridos:
- Instrumentos simples como tambores, maracas, xilófonos o triángulos.
- Crea instrumentos caseros con materiales reciclados, como botellas con arroz o latas con piedras.
- Actividades:
- Explorar los sonidos de cada instrumento.
- Crear patrones rítmicos simples que los niños puedan imitar.
- Beneficios adicionales: La música sensorial fomenta la concentración, mejora la coordinación motriz y puede usarse como herramienta para enseñar habilidades sociales, como turnarse al tocar.
6. Aromaterapia y Juegos Olfativos
El sentido del olfato puede ser una vía poderosa para calmar o energizar a los niños con TEA.
- Materiales: Aceites esenciales naturales (lavanda, menta, naranja), hierbas secas, flores o especias como canela.
- Actividades:
- Crea un “bingo de olores”, en el que los niños identifiquen aromas en pequeñas botellas o bolsitas de tela.
- Introduce olores relacionados con la naturaleza en sesiones al aire libre.
- Precaución: Evita olores intensos que puedan resultar desagradables o causar sobreestimulación.
7. Juegos de Agua: Diversión y Calma
El agua es un recurso multisensorial que puede adaptarse a diferentes niveles de sensibilidad.
- Ideas para jugar:
- Transfiere agua entre recipientes usando cucharas, embudos o pipetas.
- Juega con esponjas, juguetes flotantes o burbujas.
- Beneficio especial: El agua no solo estimula el tacto, sino que también es un elemento relajante, ideal para niños que necesitan calmarse después de actividades intensas.
8. Masajes con Pelotas Sensoriales: Relajación Física
Las pelotas sensoriales, texturizadas o con relieve, son una herramienta eficaz para el trabajo propioceptivo.
- Cómo usarlas:
- Realiza masajes suaves en las manos, pies, brazos o espalda del niño.
- Usa diferentes tamaños de pelotas para variar la presión aplicada.
- Beneficio: Ayuda a reducir la tensión muscular y mejorar la conciencia corporal.


9. Pintura Sensorial con Manos y Pies
La pintura sensorial es una actividad creativa que involucra el sentido del tacto.
- Materiales: Pintura no tóxica o comestible (por ejemplo, yogur mezclado con colorantes).
- Cómo implementarla:
- Permite que los niños pinten usando sus manos, pies o herramientas como rodillos o pinceles grandes.
- Anima a los niños a mezclar colores y crear sus propias combinaciones.
- Beneficios adicionales: Esta actividad combina arte, exploración sensorial y relajación.
10. Juegos con Luces y Sombras: Estímulos Visuales
Las luces y sombras captan la atención de los niños con TEA, promoviendo la exploración visual.
- Ideas:
- Usa linternas para crear figuras en la pared.
- Juega con lámparas de lava o luces de colores.
- Introduce un proyector con imágenes suaves y en movimiento.
- Beneficios: Ayuda a los niños a enfocar su atención visual y proporciona un efecto relajante.
Cómo Crear el Entorno Perfecto para las Actividades Sensoriales
El éxito de estas actividades depende en gran medida del entorno en el que se realicen. A continuación, algunos consejos para prepararlo:
- Organización: Divide el espacio en áreas específicas según el tipo de actividad sensorial.
- Control de estímulos: Minimiza los ruidos fuertes y la iluminación intensa que puedan causar sobreestimulación.
- Seguridad: Asegúrate de que todos los materiales sean seguros, no tóxicos y aptos para niños.
[Imagen sugerida: Espacio adaptado para actividades sensoriales. Alt img: Entorno tranquilo y seguro para niños con TEA.]
Beneficios a Largo Plazo de las Actividades Sensoriales
Incorporar actividades sensoriales de manera regular en la vida de niños con TEA no solo beneficia su desarrollo inmediato, sino que también contribuye a:
- Incrementar su confianza al explorar nuevos estímulos.
- Mejorar su calidad de vida al proporcionar herramientas para manejar el estrés.
- Facilitar la transición hacia actividades académicas y sociales más complejas.